domingo, 25 de marzo de 2018

Epílogo

El Cristo de las Misericordias y la Virgen de las Lágrimas volverán
a levantar pasiones en Jaén mañana, Lunes Santo

Tiempo de Cuaresma (y XL)
Epílogo

Hubo y tiempo en el que la programación de aquella primitiva Televisión Española en blanco y negro siempre acababa con la coletilla "Despedida y cierre". Eso es lo que hoy nos toca en este blog. Ha transcurrido la Cuaresma y con ella ha concluido el trabajo. Me había empeñado en cubrirla y lo he conseguido. Treinta y nueve días (no sé por qué nos empeñamos en el cuarenta, si hoy ya es domingo de Ramos) no ya de trabajo, sino de disfrute en un tiempo difícil en lo personal. Pero ahí están. Treinta y nueve historias y un epílogo. Lo único que espero es que esas historias, muchas de ellas hasta ahora perdidas en mi archivo personal, no hayan defraudado y, por lo menos, sí que hayan aportado algo. Tal vez conocimiento a los más jóvenes; tal vez detalles que se escapaban a los de mi generación. Sea como fuere, ahí están. No he entrado en opiniones; no era momento, ni era esa la intención. He querido verlo todo desde el punto más objetivo posible, algunas veces, muchas, con el prisma que he aprendido a lo largo de muchos años dedicado al mundo de las cofradías, sobre las que he escrito lo indecible en la Prensa y en algunos libros, y del arte, que siempre me ha apasionado. No he podido evitar, eso sí, utilizar palabras de otras épocas, como trono, gobernador, fabricano y algunas otras, ya en desuso. Pero es lo que hay: me crié con ellas y con ellas se criaron quienes firmaron y suscribieron contratos en los que así se definían. Así que no hay contrición alguna en ello. He disfrutado y estoy feliz. Quizá no tanto escribiendo este epílogo, por lo que significa. Pero el tiempo nos arrolla y nunca sabemos qué nos deparará el siguiente segundo.
Hoy ya es Domingo de Ramos. Comienza la Semana Santa.
Disfrutadla, y tened todos aquellos que la sentís una buena estación de penitencia, dentro o fuera de las filas nazarenas.

José Luis García


1 comentario:

  1. Gracias, José Luis, por este epílogo y por los 38 artículos anteriores que nos han hecho vivir de nuevo nuestra infancia, juventud y, principalmente nuestras vivencias, vivencias de otros tiempos, siempre añoradas, a veces olvidadas en un cajón de nuestra memoria pero dispuestas a estremecernos de emoción y de recuerdos si algo remueve ese cajón. Ese alguien has sido tú, la mano que ha removido el cajón ha sido tú pluma y tus fotos.
    Gracias amigo. Buena estación

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