Del Jaén que perdimos

Del Jaén que perdimos

Decía el profesor Chueca Gotilla que Jaén está entre las ciudades en las que mayores atrocidades urbanísticas se han cometido con la destrucción de edificios históricos. Pero para que tamañas tropelías en nombre del mercantilismo y la especulación no caigan en el olvido y sirvan de vergüenza para quienes las perpetraron, por acción u omisión, viene a esta página la imagen del claustro del que fuera convento de San José de Carmelitas Descalzos, desaparecido hace alrededor de cuatro décadas, muy poco después de que se tomara la fotografía, en la que era evidente su estado de abandono pese a su carácter monumental. Estaba en la Carrera de Jesús y era el espacio conventual anejo a lo que hoy es el recuperado Camarín de Jesús y la que fuera iglesia del convento. De aquel patio majestuoso, de sencillas líneas y siglos de antigüedad –que para sí hubieran querido muchos por su solidez constructiva- sólo queda eso, imágenes. El resto, vaya usted a saber dónde se encuentra. Alguien ha apuntado en alguna ocasión que en una finca particular. Tal vez sea cierto, o tal vez no. Lo único constatable es que en su lugar, como ocurrió con el también arrasado acueducto romano del Carmen, que pasaba junto al Barranco de los escuderos, lo único que nos han dejado es un insulso edificio de viviendas.

P.D. Este artículo fue publicado el 26 de mayo de 2014 en el blog Arco de San Lorenzo. Por su interés, lo recupero en Así que pasen los días, ante la imposibilidad técnica de seguir haciendo aportaciones al anterior. 

Jaén, ese desconocido

Cuarenta años de una iniciativa pionera

En la época actual, cuando un simple "clic" en cualquier dispositivo electrónico nos permite acceder a multitud de informaciones, pensar en los tiempos en que no disponíamos de más medios que los orales o escritos es como retrotraerse al Pleistoceno. Eran otros tiempos, de acuerdo, pero no por eso menos válidos. Y, si se quiere, eran mucho más "románticos". Tan sólo hace cuarenta años, buscar la promoción de Jaén era labor de unos pocos, de una minoría que no disponía de los medios actuales. Cada uno se las apañaba como podía. Algunos lo hicimos desde el Diario Jaén. Y de eso quiero hablar en esta nueva entrada de blog.

Era el mes de mayo de 1977, concretamente el día 1, cuando en el "Magazine" que publicaba cada domingo el Diario Jaén aparecía por primera vez la sección "Jaén, ese desconocido". El texto, que por entonces firmaba como Jolgar, era una declaración de intenciones en la que confesaba que mi intención era promocionar la monumentalidad de Jaén entre los propios jiennenses, desconocedores del gran patrimonio que atesora la ciudad. La idea se la había propuesto poco antes a Pedro Morales, director del periódico por entonces, y le pareció tan aceptable que, sin pensárselo, me dio el visto bueno. Así, hace cuatro décadas, echaba a andar la que probablemente fue primera iniciativa pública de difusión del patrimonio monumental de Jaén. Los textos y fotos, pues se trataba de una idea apoyada en la imagen, aparecían con frecuencia semanal bajo un sencillo logotipo que había realizado Pepe Vica. 

Hoy, con la perspectiva del tiempo transcurrido, puedo asegurar que las páginas amarillentas de aquel "Magazine", de mal papel y regular impresión, siguen teniendo el vigor que entonces pretendimos. Porque si ahora todo está al alcance de la mano, en aquel momento no era así, ni mucho menos. Y si aquello sirvió para que más de uno mirara de otra manera las viejas piedras de nuestros monumentos, bien valió la pena el esfuerzo. 

P.D. Dejo como ilustración de estas líneas la "llamada" aparecida en la portada del "Magazine" el 8 de mayo de 1977. Aquel primer capítulo estuvo dedicado a los vestigios romanos en Jaén y como ilustración esogí los restos del acueducto romano del Carmen, que discurría tras la pantalla del recordado Jardín Cinema, en lo que fueron terrenos del convento de San José. Poco después desaparecieron aquellas venerables arcadas de piedra.

Así que pasen otros cuarenta años

Hace justo ahora cuarenta años, el 4 de diciembre de 1977, Andalucía se convertía en un clamor para reclamar algo que hoy nos es tan familiar que ya son demasiados aquellos que no le dan importancia a lo que entonces aconteció, porque en aquel momento o eran muy jóvenes o no habían nacido. Decenas de miles de andaluces, en medio de la euforia que suponía la legalización de los partidos políticos proscritos por la dictadura y las recientes primeras elecciones democráticas, nos echamos a la calle para reclamar la Autonomía de nuestra tierra. Era el primer Día de Andalucía, luego trasladado, por causas discutibles, al 28 de febrero. Teníamos cuarenta años menos y acabábamos de salir, como quien dice, de “los cuarenta años” de régimen franquista. Cada cual participaba aquel día como podía. Unos a pie, tras las pancartas o bajo las banderas de Andalucía, otros, trabajando. Era mi caso. Con veinte años y a punto de irme a la mili, aquel 4 de diciembre realicé uno de mis últimos reportajes gráficos para el Diario Jaén. Pedro Morales Gómez-Caminero, entonces director, me lo había encargado. Hoy, cuatro décadas después, mientras radios y televisiones preparan programas especiales, creo llegado el momento de desempolvar algunas de aquellas fotografías, verdaderos testimonios de lo que fue el Primer Día de Andalucía en Jaén. Aquí las incluyo como primera entrada de este nuevo blog, para disfrute de todo el que tenga interés en aquel pedazo de la Historia de Jaén.

Cabecera de la multitudinaria manifestación del Primer Día de Andalucía

Jaén se volcó en aquel inolvidable 4 de diciembre

Políticos locales en la manifestación

La multitud, en la plaza de San Francisco

La provincia estuvo presente de forma mayoritaria

Un día de euforia para la Historia

Los manifestantes se contaban por millares

Vista de la manifestación antes de iniciar su marcha

Día de contrastes. El fondo de la foto lo dice todo

La bandera de Andalucía fue la gran protagonista

Balcón de la Diputación Provincial. En el centro, el
recordado compañero Fernando Arévalo, grabadora
en mano, cubriendo el acto como redactor de La Voz de Jaén