sábado, 24 de febrero de 2018

El trono de Juan, el carpintero

El primer trono propio de los Estudiantes se estrenó en 1949 y fue
ejecutado por el carpintero que colaboraba con la cofradía, Juan Peragón. 
La imagen, de José Carlos Barranco, es de 1955

Tiempo de Cuaresma (XI)
El trono de Juan, el carpintero

Los comienzos nunca han sido fáciles, eso es cierto, pero no lo es menos que la fuerza arrolladora de la juventud, sobre todo cuando a ésta se le suman las ganas de triunfar, es capaz de llevar a buen puerto cualquier iniciativa. Ejemplo de ello, al menos en el terreno al que estos días cuaresmales se dedica este blog, ha sido la Cofradía de los Estudiantes, capaz de surgir y resurgir hasta convertirse en lo que hoy es, una de las más señeras de la Semana Santa de Jaén. Y viene esta disquisición al hilo de las imágenes que ilustran estas líneas. Me las envía el pequeño nazareno que aparece en ellas, José Carlos Barranco Moreno, médico jiennense residente en Sevilla cuyos primeros años estuvieron marcados por la Cofradía de de los Estudiantes, en la que contaba con el "boletín de enganche" de su tío Ezequiel Moreno Muñoz, hermano mayor del Cristo de las Misericordias a partir de 1948, año en que se encargó el primer trono propio que tuvo el Crucificado (perdón a los puristas por lo de trono, pero entonces se denominaba así, e incluso "carro", como recogen algunas crónicas de la época). Es el que aparece en las imágenes, una sencilla obra casi de marquetería que realizó el carpintero de la cofradía, Juan Peragón, el mismo que había hecho la nueva cruz del Cristo. Con aquel sencillo trono se ponía fin a dos años de préstamos siempre agradecidos a la Cofradía de la Expiración, que tantas cosas dejó a los Estudiantes en sus primeros años; no en vano su gobernador (de nuevo perdón a los puristas, entonces se titulaba como tal) Cándido Nogales Martínez, figuraba entre los gobernadores honorarios de los Estudiantes. El trono costó cuatro mil pesetas y fue estrenado en la Semana Santa de 1949. Duró más de un lustro (la foto es de 1955) y tras él llegaron otros hasta que Antonio Canales hizo el suyo, sin duda el mejor de cuantos se realizaron en Jaén a caballo de las décadas de los años cincuenta y sesenta del pasado siglo. Pero esa es otra historia. Ya hablaré de ella.

El primer trono propio de los Estudiantes también era de reducidas
dimensiones, ya que así lo exigía la puerta de Santa Clara. 


2 comentarios:

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